Sara Fernández, vecina del Casco Viejo de Iruñea, falleció el 29 de
noviembre de 2003 cuando se dirigía a la cárcel de Valdemoro a visitar a
su amigo Iñaki Etxeberria, vecino del barrio de Donibane. Sara tenía 34
años. En el mismo accidente resultó gravemente herida Izaskun Urkijo,
compañera de otro preso, que tuvo que ser hospitalizada en Valladolid.
KARMELE SOLAGUREN
Karmele Solaguren, de Barañain, murió el 6 de diciembre de 2004, a
los 57 años, cuando volvía de visitar a su hijo de la cárcel de Alcalá
Meco. Su marido Juan Luis Guerra resultó herido grave. En mitad de la
provincia de Soria, una placa de hielo hizo que se salieran de la
carretera y, cuando bajaron del coche, fueron atropellados por otro
vehículo. Su hijo, Ekain Guerra, pasó dos años en la cárcel. Acudió al
funeral de su madre esposado y unos meses después quedaba en libertad.
La historia de esta familia se volvió a teñir de luto poco tiempo
después: en junio de 2007, el joven falleció en un accidente cuando
regresaba en bici a su casa.